Gabriela Carchak ha dado muestras del compromiso con su profesión y la verdad cuando el 20 de octubre del 2010 realizó una gran cobertura periodística que permitió registrar la acción de la patota que asesinó a nuestro compañero Mariano Ferreyra en el barrio de Barracas. El testimonio de ella y de su equipo frente al Tribunal que juzgó los hechos fue determinante para reconstruir los hechos.
El Partido Obrero reclama al gobierno y a la Justicia una investigación inmediata de lo ocurrido, y exige que se brinden las condiciones de seguridad para ella y su familia.
Todo nuestro respaldo y solidaridad para Gabriela Garchak y su familia.